Busco tu mano agarrada a la mía en aquellas fotos que decíamos que éramos felices, supe en su momento que nunca más volvería a pasar una noche solo, me equivoqué, el ser humano no es perfecto, como yo, idiota persona imperfecta con mil y un defectos que no dejan ver mi faceta de crío con ego elevado... Niñato consentido que sabe demasiado y es celoso e hipócrita. Miedoso de perder su tesoro, aquel que cada día le hace sonreír, suspirando por un amor imposible, esperando el autobús de los deseos imposibles. Además de gilipollas tiene poco intelecto, y a pesar de saber desde un principio, que le iba a pasar en un futuro, siguió haciéndose daño, apretando aquella cuchilla sin darse cuenta que estaba sangrando.

Se fue un momento, dejó de esperar el autobús por un minuto, porque notaba que la gorra no la llevaba bien puesta, fue a mirarse a un espejo, se cree Mister Universo, maldito creído. El idota, al volver a la parada observa como el autobús que él lleva esperando desde el principio se ha ido.

Pobre idiota, encima a veces echa de menos aquello que sigue siendo suyo.
Lo que no tiene idea es que por poco tiempo.