Estuvimos tan pegados que nuestros alientos se confundían... Llegó el momento en que fuimos uno, nos amamos y quisimos.
Todo se acaba, pero lo nuestro es eterno, aun nos sentimos, y compartimos aliento, nuestros alientos acompasados se entrelazan para unirse, nuestros cuerpos se necesitan, no sabemos vivir sin el otro, imposible.
Ah no, espera esa palabra en mi vocabulario no existe. Estás fuera, no quiero ver más esos labios que me hacían caer, quiero repudiarlos y no necesitarlos, lo conseguiré, porque puedo.
No me eches de menos, yo no lo haré.
Estilazo.
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